02 Feb El arte de la fotografía
¿Qué hace de la fotografía un arte?
Creo que la respuesta es fácil, igual que en todas las artes quien lo hace posible es el propio artista. Esa persona cuya riqueza de espíritu le lleva a querer expresarse por medio del lenguaje, la música, la imagen, el movimiento y compartir el resultado con los demás.
Esa persona tiene una mirada distinta a los otros, puede pasar al lado de un charco pisado por todos y ver un Universo.
¡Cómo no lo va a compartir!
Cualquier persona es capaz de pasar al lado de una silla rota y no ver más que eso, una silla hecha polvo, mientras que al artista ese objeto le transmite toda la fuerza de su simbolismo.
Esa visión del fotógrafo es lo que nos regala en cada una de sus fotos y es lo que hace que los demás lo consideremos una obra de arte y la deseemos.
Porque esa mirada se puede desarrollar, pero no se puede copiar, es única en cada artista.
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Desde que el hombre es hombre ha tenido el impulso de detener el tiempo e inmortalizar lo que está viendo o sintiendo. Ese impulso lo transformaba en obras de arte y ha ido evolucionando es las distintas maneras de hacerlo.
Cuando la fotografía comenzó, los pintores ya habían desarrollado una visión única de la claridad y la sombra, y el deseo de plasmarla lo más realmente posible, lo que impulsó al artista a utilizar técnicas nuevas y revolucionarias.
Es cierto que el estudio de la luz, su reacción en una placa de peltre cubierta de betún dentro de una cámara oscura es más propio de un científico que de un artista, pero gracias a esas personas curiosas e inquietas del siglo XIX se consiguió una herramienta más para crear arte, para que alguien pueda expresar lo que lleva dentro.
Tal vez tu propia curiosidad te lleve a preguntarte…
¿Cómo surgió la fotografía?
En el Casón del buen Retiro hay una frase grabada en la fachada lateral que dice:
“TODO LO QUE NO ES TRADICIÓN ES PLAGIO”.
Te dirás: «¡Qué exagerado! yo sí creo que se puede ser original», y estoy de acuerdo contigo, pero es verdad que hasta esa persona que más nos sorprende con sus creaciones tiene un bagaje, una influencia en su formación que le ha llevado a crear algo nuevo, aunque sea rompiendo las reglas que le enseñaron en su momento.
Digerimos lo que aprendemos y algunas personas crean con ello cosas nuevas.
El gran físico, teólogo, inventor, alquimista y matemático inglés Isaac Newton (antes los científicos eran estudiosos de todas las materias conocidas) creó las leyes que llevan su nombre y con ellas estableció las bases de la mecánica clásica. Pues con todo y eso, le escribió a un amigo en una carta algo muy significativo:
«Si he llegado a ver más lejos que otros es porque me subí a hombros de gigantes».
Isaac Newton
¿Qué opinas de su comentario? Modesto el chico, ¿verdad?
La invención de la fotografía no es la excepción.
Mientras Hippolythe Bayard y William Fox Talbot estudiaban el modo de atrapar la luz y la sombra para crear imágenes, Nicéphore Niepce hacía lo mismo, deslumbrado por las posibilidades. Pero quien finalmente pasó a la historia como el creador de la fotografía fue su socio, Louis Daguerre, heredero de su conocimiento de las técnicas fotográficas. Puliendo la técnica de su maestro, Daguerre creó el daguerrotipo para hacer retratos y durante mucho tiempo fue la forma más conocida de fotografía.
Pero la cosa no podía quedar así. La luz no solo existe como contraste a la sombra, también existen los colores y nuestros inquietos inventores del s.XIX siguieron avanzando. Fueron los hermanos Lumière quienes consiguieron la primera placa fotográfica a color, el Autochrome Lumière.
George Eastman consiguió la primera película fotográfica flexible y transparente en 1889. La empresa Eastman Kodak creó la primera película fotográfica a colores en 1935.
Esto ya te va sonando más, ¿verdad?
No solo es cuestión de la película, las aparatosas primeras cámaras fueron evolucionando también y salió al mercado la Leica, que inauguró el formato 35 mm y permitió que miles de aficionados pudieran llevar el equipo a cualquier sitio y se popularizase la fotografía.
Y aquí comienza la carrera por plasmar la realidad y a la vez comunicar algo especial que haga pensar a los demás. Comienza la fotografía como arte y los fotógrafos empiezan a ser considerados artistas.
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